Tan sólo con leer el
título te teletransportas al centro mismo de una escena de acción apocalíptica
propia de una peli de Ciencia Ficción de serie B. Y aunque según qué aspectos
de la realidad analices, a poco que te fijes, te das cuenta de que en verdad no
se diferencian tanto... por ahí no van , hoy, los tiros.
Augures, magos y profetas vaticinan que el 25 de Diciembre de este año se
acabará el mundo, tal y como hoy lo conocemos. Algunos preconizan la
destrucción del orbe terráqueo y, por ende, de la raza humana.
Otros, menos catastrofistas, hablan de cambios drásticos provocados por no sé
qué fuerzas telúricas y geodésicas que conjuntadas con tales o cuales astros y
planetas harán que todos seamos "GAIA": es decir, hombre y tierra
íntimamente conectadas en un fluir de BONDAD INFINITA... -¡no creas que no
seduce la idea, aunque sin la cola de los de Avatar, no sé, no sé...!-
Por otro lado están los que a golpe de coctelera transmutan, como si de piedra
filosofal se tratase, la teoría del "eterno retorno" de Nietzsche,
junto con la idea de la historia cíclica en espiral (Giambattista Vico) y
formulando un algoritmo mágico "¡Voila!" sintetizan la cuadratura del
círculo...
-
<<Señoras y señores pasajeros, ocupen sus asientos y abróchense los
cinturones porque vamos a despegar hacia una nueva era...>>
Si tuviera que elegir,
me quedaría con esta última, aunque tampoco. Lo que realmente pienso es que los
conceptos de cambio de ciclo y crisis van inherentemente unidos. De crisis no
os voy a hablar, porque a Noé no está bien mentarle la lluvia, pero de lo
otro...
Ya va siendo hora de
apostar por el cambio, pero no me refiero al cambio como alternativa, sino como
RUPTURA. Debemos romper con la idea de que todos somos el mismo perro pero con
distinto collar. Debemos hollar las conciencias y los corazones de todos los españoles y españolas de bien, impregnándolos de ánimo, de esperanza y de
certeza.
La certeza de que este
2012 es el principio del fin del monopolio político. La certeza de que existe
otra ALTERNATIVA más allá de la alternativa, y que tiene nombre y apellidos. Se
llama UPyD; y su mayor activo son las mujeres y hombres que creemos que
"el fin de este mundo" es posible. ¡Eso, es LO QUE NOS UNE!
Enrique Javier Valdivia Ocón