martes, 24 de abril de 2012

"DE REPASO..."



Todos conocemos la anécdota de que Albert Einstein fue un alumno mediocre que odiaba el colegio y sacaba malas notas, y que incluso lo expulsaron del mismo por considerarlo una influencia negativa para sus compañeros. Y esta reseña la esgrimimos como arma arrojadiza cada vez que tenemos algo que criticar al Sistema Educativo, para denotar su fracaso y ejemplarizar su deterioro. Pero pocos nos paramos a pensar en cuales son las verdaderas causas del estado ruinoso en que se encuentra la Educación en este país.

A todos, o casi todos, en algún momento de nuestra infancia, entre los seis y los diez años, cuando por fin estábamos en disposición de entender y resolver de forma lógica los dilemas y dificultades de la vida…¿?, nuestro padre nos cogió en brazos (a algunos con más trabajo que a otros – por el tamaño, se entiende-), nos sentó en sus rodillas y con voz grave y gesto serio, como el que dice una verdad irrefutable, nos explicó aquello de que teníamos que esforzarnos en el colegio y sacar buenas notas porque de esa manera cuando fuéramos mayores podríamos tener un buen trabajo. ¡Qué sabios, nuestros padres!... ¡Cómo supieron encontrar el momento!... y eso que la mayoría no había oído hablar de Piaget, en su vida…

…Hoy, cuando terminé de hacer eso mismo con mi hijo, me sentí el ser más embustero, falso y falaz del mundo. ¡Vale! –pensé para consolarme-: Es cierto que estudiar más que nadie, esforzarte por encima de tus posibilidades, desarrollar en plenitud el pensamiento divergente y la inteligencia emocional, y terminar dos carreras –mejor tres- … todo eso no te va a asegurar un buen puesto de trabajo…., pero te da más posibilidades ¿no?...

Y en estas, yo me pregunto a la luz de la evidencia, que por qué perdemos el tiempo en hacer una Ley de Educación cada cuatro años, u ocho, coincidiendo con el cambio de color en el gobierno. Tampoco entiendo, que si la LOE (Ley Orgánica de Educación), en su artículo 48.3 dice, que no se puede  hacer distinción alguna por razón de sexo, raza, religión… (Igual que en el catorce de la Constitución ¡ea!), ¿por qué entonces se subvencionan colegios concertados donde existe segregación del alumnado en función de su sexo? Si la nueva escuela habla de la necesidad de ser flexibles en cuanto a la clasificación por edades, ¿vamos nosotros y los repartimos por cruces y flechas?... Evidentemente, por razones pedagógicas no es.

Es cierto que nuestros hijos sufren una epidemia de falta de atención, probablemente motivada por la sobre-estimulación a que les somete la sociedad actual en general, y cada familia en particular. Cuatro “teles”, tres ordenadores, otras tres videoconsolas… (Hablo de lo que hay en mi casa… luego ya cada uno en la suya…), de la misma manera, que también es cierto, que nuestro Sistema Educativo necesita una reforma que nos haga crecer en calidad. Una reforma que nos permita luchar contra el fracaso escolar, que renueve una Formación Profesional anquilosada y desprovista de una conexión asertiva con el mundo laboral. Un enroque institucional que haga real y efectiva la Igualdad de Oportunidades, y eso, no se consigue sólo regalando ordenadores a partir de quinto de Primaria, sino reconociendo el valor del esfuerzo y el trabajo. Ayudando al que no llega “poniendo andamios” –como diría Bruner- hasta que alcancen los objetivos; pero también premiando al que va más allá de los mismos.

No me puedo olvidar tampoco de la necesidad de valorar en su justa medida y reconocer la labor del docente… Ya me duelen los ojos de tanto chiste grafico sobre los profesores, del antes y el ahora. Cualquier tiempo pasado no fue mejor, pero algunos sí… La teoría de los conjuntos, por ejemplo, ¿se han parado a pensar por qué hoy en día se dan tantos casos de corrupción? Está clarísimo, porque desde la LOGSE en adelante ya no se enseña en las escuelas aquello de que A pertenece a B pero no a C, y de que A y C están relacionados pero no se pertenecen ..etc. Ahora en serio, algunas cosas sí eran mejor, y hablo del respeto hacia la autoridad del maestro, (en sentido bíblico, rabínico, casi, si se me permite…)

Por todas estas cosas apuesta UPyD, y propone una Ley Educativa nacida del consenso, con un sistema único y común para todos los españoles, que garantice la igualdad de oportunidades sin obligarnos a elegir en qué lengua se educan nuestros hijos y que no segmente los contenidos por comunidades. UPyD  rechaza los recortes, el aumento de la ratio alumnos/aula y la reducción  de plantilla, por lo que eso conlleva de deterioro en la atención a la diversidad, así como en la capacidad para abarcar otros planes y programas educativos.

En definitiva, desde nuestras siglas defendemos la Educación como una Inversión, y es eso mismo lo que la convierte en la mejor de las políticas económicas.

¡Ojalá!, que con suerte, y si todo cambia, dentro de treinta años, mi hijo, siente al suyo en las rodillas y con voz grave y gesto serio le pueda decir… <<  >>.

Enrique Javier Valdivia Ocón 

domingo, 22 de abril de 2012

"ROSA PRIMA"



"Rosa  prima". "La primera rosa"... Aún reverbera en mi recuerdo, como un murmullo, la voz cadenciosa de D. Antonio Molina en mi primera clase de latín. "Rosa, rosae, rosa, rosam... nominativo, genitivo, vocativo, acusativo..." 

¡Qué lejos y qué cerca!, cuando el tiempo inmutable, se cristaliza en la memoria y observas momentos que creías olvidados, como en una presentación de power point proyectada en el anverso de tus retinas.

Llevo varios días, desde que María Alcalde, Delegada de UPyD por Linares, me ofreciera encargarme del "Blog oficioso" del partido, dándole vueltas al nombre que debería lucir en su cabecera. Han sido varias las ideas sugerentes que me han ido abordando como piratas bucaneros en la tempestad de mi azoramiento. A ráfagas han ido pasando por mi mente alternativas como... "MA(S)-GENTE", por su similitud con "magenta", nuestro color insignia, además, por supuesto, del mensaje implícito de apertura al ciudadano, así como reflejo del proyecto universalista que enarbolamos. Otra opción era "tU-PiDe". Me parecía un título fresco y desenfadado, con gancho para la gente joven, que permitía destacar la voluntad de escuchar todas las propuestas e indagar en las necesidades de los linarenses; a la vez que jugaba con las siglas de nuestra formación... Hubo incluso otra lista de nombres más poéticos que tribunos, que es como se supone que ha de ir enfocado este blog. Un blog que sirva de platea desde la que sentirnos representados en la red. Un lugar desde donde UPyD explique su programa, exprese sus quimeras y experimente su valía, llevándola al mayor número de personas posible.

Hoy domingo, estaba en mi jardín y la vi... (arriba tenéis la muestra). Y entonces es cuando me acordé de D. Antonio. Ese hombre pequeño de manos inquietas, llano, directo, recto, bonachón..., que marcó mi adolescencia, mi juventud y hasta mi docencia (todavía  hoy, pongo a mis alumnos ejemplos que él ponía en sus clases). Él solía repetir, cuando había explicado una cosa mil veces y ya no había otra forma de aclararla, más que la propia evidencia, decía... "Es de día, ¿tú lo ves?"... Y tenía razón. La mejor respuesta es la más sencilla, la más evidente: Rosa. Nuestra Rosa.

Somos lo que somos por las experiencias que hemos vivido. Parte de lo que soy es "gracias" o "a pesar" de las personas que se cruzaron en mi camino; y el proyecto de UPyD, que un millón ciento cuarenta mil doscientos cuarenta y dos personas sueñan con llevar hacia delante, es lo que es, por Rosa Díez.

Es por eso que humildemente, parafraseando  a Umberto Eco en su ópera prima, me atrevo a decir: "Estat rosa pristina nominus nomina nuda tenemus", que traducido viene a ser algo así como: "La esencia de la rosa está en el nombre, sin él (el nombre) nada existe".

Esta tarde de domingo, desde estas líneas que se abren camino, quiero rendir un franco homenaje a la abanderada del sentido común y adalid de la igualdad, a la rosa de las rosas, a la "Rosa prima". Va por tí.

Enrique Javier Valdivia Ocón